Si bien el queso tiene múltiples propiedades que benefician a la salud, consumirlo en exceso puede dañar al corazón.
El queso es un alimento que se prepara mediante la coagulación de la caseína, una proteína de la leche que se separa del suero. Este producto es muy fiel ya que puede consumirse en cualquier comida, desayunos, meriendas y colaciones, potenciando el sabor de tu plato y además generando múltiples beneficios para la salud debido a todos sus nutrientes. Aunque también es justo decir que la ingesta en exceso podría causar un grave problema al corazón.
Más allá de su forma dura, blanda o semidura, como así también su estado de maduración, el queso tiene características esenciales para la salud, independientemente de las características que derivan de las diferencias en la composición de la leche y sus procedimientos de elaboración. Es por eso que miles de personas aprovechan sus bondades y sus excelentes combinación para que salud y gastronomía se unan en un solo camino.
El queso es una gran fuente de calcio, siendo vital para los huesos y dientes, aunque también colabora en la circulación de la sangre mediante los vasos sanguíneos, conectando al corazón con todo el cuerpo. Además resulta ser esencial para el cuidado de la salud bucal debido a que reduce las placas bacterianas regulando el ph del interior de la cavidad bucal, incrementando la producción de saliva y fomentando la eliminación de microorganismos.
Otros de los beneficios del queso es que resulta ser un gran aliado para fortalecer el sistema inmunológico debido a que incrementa las defensas, mientras que también incide en la salud de la piel gracias a su contenido de vitamina B. Sin embargo, el exceso de este alimento puede ser contraproducente para el organismo y atentará contra el corazón en caso de que sea consumido en grandes porciones y con frecuencia
En consecuencia, consumir una ración de queso superior a la recomendada puede favorecer al incremento de colesterol LDL, la tensión arterial y el sobrepeso. Es por eso que para tener una buena salud y un corazón sano, especialistas sugieren consumir cualquier tipo de queso, pero en cantidad no superior a los 30 o 40 gramos, especialmente en el caso de los quesos curados cuyo valor calórico es superior por su mayor concentración de nutrientes que aportan energía, como por ejemplo la grasa. Mientras que los quesos frescos puede ingestarse hasta 100 gramos por día.